-¡¿Cómo no has ido a hacer la ronda?!-dijo enfurecido.
-No quería, es tan aburrida...-dije con un tono fingido de arrepentimiento.
-¡¿Cómo que no querías?! ¡Una más de estas y te dejo en el paro! ¿Me oyes? ¡Ahora ve a hacer la ronda!-finalizó
-Va jefe ya voy-
Salí en mi bicicleta a hacer la ronda cuando me encontré con Nakarawa, otro agente de policía. Era muy inteligente y obediente. Era rico por su herencia, tenía una mansión con un terreno tres veces más grande que nuestro barrio, pero aún así, trabajaba en el cuerpo de policía por pasión y aunque pareciese mentira, yo era su superior.
-Hola jefe ¿Qué tal?-
-Bien, yo bien, ¡Pero tu llegas tarde a trabajar!-
-Oh sí, disculpe, es que hoy me apetecía venir andando-
-Vale, vale, pero date prisa ¿Eh?-
Seguí mi camino por la ruta habitual, pero me desvié para ver a un amigo que llevaba una fábrica de ropa interior. Cuando llegué ponía el típico cartel: "Out of bussines". Entré y estaba llorando allí. Me dijo que había cerrado por falta de clientes. Yo sabía que tipo de ropa interior se utilizaba ahora, y se me ocurrió una idea ya que un amigo también había cerrado un negocio de libros en el centro de Tokio.
Mi plan consistía en hacer un mercadillo urbano de inauguración y vender bragas, regalando cultura y con la ventaja de que el local estaba en el centro de Tokio. El negocio se llamaría: "La Rosa Negra", una fusión de una fábrica de ropa interior y de libros.
Eran las seis de la mañana y no había nadie en la calle, hice esa foto para inmortalizar el momento. Media hora más tarde empezó a venir gente, el cartel de la foto la hacía graciosa y singular: "Por la compra de tres bragas regalamos un libro". Todo fue un éxito.
Al final el mercadillo se transformó en una tienda de artículos sexuales y dejaron los libros, ya que estaba claro lo que buscaba la gente, más adelante montaron empresa y tiendas en muchos países y pasaron a ser conocidos mundialmente. Respecto a mí, me dieron una cuota de 10% de los beneficios por la idea, con lo que no tuve que volver a trabajar en toda mi vida, que era lo que odiaba verdaderamente.
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